El último sitio donde lo encontraron fue en la isla de Gerald Durrell, Isla Mauricio. Y de ahí se hizo esta lámina que veis, un grabado único de un dodo en color.
Medía dos metros. Vivía también en la isla de Madagascar, junto a lémures gigantes -también extinguidos- del tamaño de casi un mamut.
Y el dodo hacía este sonido: "dol, dol, dol"... Lo sé porque mi amigo Lluc, que también querría -como yo- ir a Madagascar, él se sabe los sonidos de los animales prehistóricos... y de los de ahora.
También nos gustaría ir a Yellowstone, porque allí podríamos ver algunos animales de la prehistoria.
Lluc y yo tenemos muchas ideas y sueños que tienen que ver con el pájaro dodo.
Pues a ver si me acerco por tu casa un día de estos y me enseñas el contenido de tu libreta de dibujos, que promete, Lukas... Otro saludo de Alberto...
ResponderEliminarLukas, cuando quieras te acompaño a Isla Mauricio a ver si encontramos al Dodo ése... tú buscando al pájaro, y yo tomando el sol en esas playas... ja ja.
ResponderEliminarTú cariño, sigue así, con ilusiones, sueños, y esfuerzo, que conseguirás cumplir muchos de ellos.
Te quiero:
Marga