He pasado tres días en el Moncayo con mi yayo Julio. Hospedado en el Santuario, la Casa del Moncayo, con mi abuelo. Porque él ya iba allí con mi bisabuelo Natalio, cuando el yayo tenía 15 años... y allí también iba mi tatarabuelo.
Lo pasamos bien, en plena montaña. Vimos muchas cosas de la Naturaleza.
Jugamos e hicimos excursiones cortas a las fuentes de San Gaudioso.
Aunque al principio, al llegar, me aburrí un poco... luego me hice unos amigos y ya no me quería ir. Quería quedarme un día más. El año que viene espero poder volver para, por ejemplo, buscar luciérnagas y mariposas nocturnas.
Lukas,
ResponderEliminarse te ve feliz con el yayo, y a él ¡ni te cuento!.
Sé que estuvo muy bien muy bien contigo, su "corazón pequeño", y con papá, y es bonito que hayas hecho algo con tu abuelo, que ya hizo tu bisabuelo, y tu tatarabuelo...
Algún día recordarás con mucho cariño esos momentos disfrutados juntos.
Un mua muy fuerte,
Gracias, el yayo está ahora aquí... y también te puede hablar:
ResponderEliminar- "Hija, qué bien plasmas por escrito tus pensamientos. Te agradezco todo lo que dices siempre de mí y espero que por lo menos se acerquen un poco a la realidad todo lo que manifiestas de mí. Te quiero mucho", dice el yayo.